
Nota : los 20 preceptos fueron dictados por Gichin Funakoshi, pero las aclaraciones son de José Navarro Parra.
En explicaciones dadas en cada punto son puramente personales y seguramente cada cual tendrá según su experiencia, detalles que aportar. No pretendo que estas interpretaciones sean ley, aunque sí considero importante el tener que realizarlas, sobre todo para aquellas personas que aún no han profundizado en los aspectos más importantes de la práctica, y que por su poco tiempo de práctica aún tienen dudas en cuanto a lo que piensan que quería decir el maestro Funakoshi.
SHOTO NIJU KUN
1- No olvides que Karate comienza y termina con REI (saludo, cortesía).
El saludo está presente en todas culturas occidentales u orientales como muestra de respeto y cortesía hacia la persona o personas a las que nos dirigimos. Cada cultura tiene una forma diferente de saludar, en el caso de los occidentales es un apretón de manos, en los orientales una inclinación de la parte superior del cuerpo. Pero independientemente del gesto físico que efectuemos, lo más importante es la muestra de respeto que debe mostrarse al saludar. Este saludo debe estar lleno de intención de agradar y no quedarse sólo en un gesto mecánico. El karateka ante todo debe mostrar respeto hacia los demás y hacia los lugares donde viva, por eso el saludo debe estar presente constantemente en él como muestra de educación y valor humano.
2- En Karate no existe actitud de ofensa.
El maestro Funakoshi quiere expresar en esta máxima la idea de no violencia u agresión hacia nadie. Esto queda claramente representado en los katas, al iniciarse estos ejercicios siempre con un movimiento defensivo. Se debe entender de todas maneras, que la no ofensa no sólo es en el sentido de agresión física, sino también en la verbal. Un karateka debe evitar por todos los medios colocarse o colocar a los demás en una situación violenta.
3- Karate ayuda a GUI (la justicia).
La practica del karate debe llevar al karateka a saber defender la justicia allí donde sea necesaria, no permitiendo que lo injusto o lo malvado se imponga. El derecho a la igualdad en todos los ordenes de la vida entre las diferentes personas de la misma o de diferentes razas, debe ser muy tenida en cuenta por todo practicante de karate, y por supuesto llevada a la practica. Un verdadero practicante de karate sabe, que debe buscar y aplicar en su vida los valores más elevados de la condición humana entre los cuales esta la justicia.
4- Primero conócete a ti mismo y después a los demás.
El conocimiento de sí mismo es primordial para poder cambiar. Debemos conocer cuales son nuestras limitaciones o debilidades, fortalezas y cualidades. En definitiva, tomar conciencia de en que estado nos encontramos. Sabiendo esto, también sabremos los cambios que las otras personas sufren, ya que todo ser humano en sus diferentes etapas en esta vida, pasa por lo mismo que nosotros.
5- El espíritu es más importante que la técnica.
Un espíritu débil, carente de energía condiciona a la persona en sus actos cotidianos impidiéndole su desarrollo personal. Es importante que un karateka aprenda a desarrollar su carácter y fortalecer su espíritu. La técnica entonces será un reflejo de esa fortaleza de espíritu.
6- Es necesario dejar libre tu mente (KOKORO).
Todos estamos condicionados por nuestra forma de pensar, hacemos interpretaciones de las cosas dependiendo de la cultura o de la experiencia propia. Es importante deshacernos de todos esos prejuicios sociales y atender a la "realidad" de lo que vemos. Dejar libre la mente es pensar y actuar con juicio.
7- El infortunio nace de la negligencia.
Cuando una persona omite sus responsabilidades diarias y es incapaz de realizar sus deberes y obligaciones hacia sí mismo y hacia los demás, sin duda esta "condenado" al fracaso. La negligencia parte a veces de la falta de voluntad o de una mente demasiado ociosa. Es importante que todo karateka desarrolle la capacidad de auto-esfuerzo para asegurarse el éxito en todas sus actividades.
8- Karate no es sólo en el DOJO.
Cuando el maestro Funakoshi dice que karate no es solo en el dojo, no se esta refiriendo claro está al uso exclusivo de las técnicas, sino al empleo de los principios implícitos en este arte marcial. Una persona que es respetuoso y cuidadoso en los entrenamientos, que es voluntarioso y concentrado, etc, etc., debe aplicar estos mismos principios a cualquier actividad de su vida cotidiana.
9- La práctica de Karate es para toda la vida.
A diferencia de otros deportes, el karate no termina a unos determinados años, ya que no sólo esta basado en técnicas sino en un estricto y funcional código de conducta. Por supuesto este código de conducta no caduca con los años, sino que que debe permanecer durante toda nuestra vida. Por otro lado, debemos saber adaptarnos a los cambios que nuestro cuerpo va experimentando en el transcurrir de los años y modificar de forma conveniente nuestra manera de interpretar las técnicas de karate o para así poder disfrutar de la practica toda la vida.
10- Trata los problemas con espíritu de Karate.
Potenciar la clama interna es una cualidad que debe desarrollar un karateka cuando esta practicando. Cuando es atacado por un compañero, este no debe sentir que este se le agrede, más bien ver la intención del otro y reconducirle. La estrategia de lucha también forma parte de la actividad del karate. Nuestra vida cotidiana también esta llena de agresiones constantes hacia nosotros de forma directa o indirecta y con el mismo espíritu que practicamos debemos aprender a solventar dichas situaciones. Nuestra vida debe estar marcada por una estrategia que nos ayude a poder resolver o evitar de forma eficaz dichos contratiempos.
11- El Karate es como el agua que hierve. (Si no lo calientas constantemente se enfriará).
Todo en la vida necesita de un mínimo de mantenimiento para subsistir, karate por supuesto también. Al principio es necesario realizar grandes esfuerzos para lograr llegar a un determinado nivel pero una vez llegado, con el justo e inteligente esfuerzo podremos mantenernos. Pero este justo e inteligente esfuerzo es necesario, pues es el combustible que nos mantiene en lo más alto. Si omitimos el esfuerzo para mantenernos en este nivel el tiempo nos llevará a perder todo lo conseguido.
12- No alimentes la idea de vencer ni la idea de ser vencido.
La idea de vencer crea en la mente, el tener que estar siempre en constante competencia con los demás, y por lo tanto, en un nivel subconsciente nos puede arrastrar a que los demás son los enemigos a batir. Por otro lado, la idea de ser vencidos alimenta la un sentimiento de debilidad en nosotros. los verdaderos enemigos a batir son internos: pereza, inconciencia, negligencia, etc.
13- Transfórmate según tu oponente.
El pensar que debemos ser fiel a la forma que tenemos de combatir y que esta es suficiente para luchar contra toda clase de adversarios y vencerlos es un error. Cada oponente es único y se presenta ante nosotros en forma exclusiva. Debemos aprender a estudiar cada situación y adaptarnos fluidamente a cada oponente. Hay oponentes que son fuertes, otros rápidos, otros muy inteligentes, otros huidizos, etc. Debemos elegir cual debe ser la forma de batallar con los diferentes oponentes y solucionar la situación.
14- El secreto del combate reside en el arte de dirigirlo.
No debemos dejarnos influenciar por el ritmo o la estrategia que el oponente nos quiera imponer, debemos procurar ser nosotros los que dirijamos. Si somos capaces de mantenernos dirigiendo el combate, difícilmente nos vencerán.
15- Piensa que los brazos y las piernas son como espadas.
El cuerpo posee sus propias armas naturales como son los brazos y las piernas. Muchas de las técnicas de karate nacen al imitar con las manos vacías los movimientos de una espada. Cortar, pinchar, etc, se asemejan a los movimientos de manos abiertas directas y circulares que se hacen en karate. Podemos decir entonces que pensar en que las piernas y los brazos son como espadas, es igual que llegar al origen del karate y, por otro lado a la sensación que la espada aporta. Claro esta que es importante entonces aprender a manejar la espada.
16- Cuando franqueas el umbral de tu casa, 10000 enemigos te esperan. (Es tu comportamiento el que invita a tener problemas con ellos).
El comportamiento que debemos tener en nuestra casa es el correcto. La casa es un refugio para el alma y el sitio idóneo para descansar el cuerpo. Cuando estamos en casa nos sentimos seguros y relajados y eso permite que nuestra actitud ante los acontecimientos los veamos de una manera más relajada y optimista. Pero al salir de ella a veces nos encontramos en situaciones no gratas, ya que el comportamiento, la forma de pensar y las emociones de los demás no se ajustan a la nuestra. En ese caso no debemos rechazar, sino aceptar esa diferencia con la misma actitud sosegada que el estar en CASA, si nuestra actitud ante ese cambio es de rechazo nos encontraremos con que todo el mundo puede parecer un enemigo.
17- El principiante necesita de KAMAE, después debe buscar SHIZENTAI.
Cuando una persona comienza a practicar karate debe sobre todo poner todos sus esfuerzos en desarrollar las mayores cualidades físicas y técnicas. Al principio necesitará de un gran esfuerzo físico que con el tiempo se economizará, transformándose en un gesto natural que le llevará a usar el cuerpo con la energía justa para cada acción. Lo mismo ocurrirá con su carácter, los deseos de vencer y de ser los más fuertes pasarán, transformando su personalidad y haciéndole ser una persona más sosegada y ecuánime. Esta idea de shizentai debe aplicarse a todos los ordenes de la vida.
18- Busca la forma correcta, el combate real es otra cosa.
La práctica de karate no sólo va encaminada a vencer en un combate, sino que es una forma de vida, por lo tanto es importante educarnos en valores. Debemos corregir en nuestro entrenamiento cada gesto técnico pero también cada defecto de nuestra personalidad, ser lo más formales posibles en todo lo que hagamos es necesario para la convivencia con los demás pero también para nuestra propia supervivencia emocional y psicológica. Afortunadamente pocas veces o ninguna nos vamos a ver en una situación donde realmente nuestra vida este en peligro por estar sufriendo una agresión. Un combate real no se decide solo usando técnicas concretas, sino por haber cultivado un carácter fuerte e indomable.
19- No olvides la intensidad alta y baja de la energía; extensión y retracción del cuerpo;
el ritmo alto y bajo de la técnica.
En este punto el maestro Funakoshi habla del movimiento de la energía y la define en tres aspectos. En lo que concierne al propio movimiento de la energía como funciona en el universo, al principio aplicado al cuerpo y a la aplicación en el contexto técnico. La energía para que sea útil tiene dos fases, estas dos fases la podemos representar en el movimiento pendular. El péndulo tiene un movimiento de acumulación y otro de expansión. Por otro lado, cuando la energía se va acumulando en el movimiento de retracción, digamos que esta en una intensidad baja y cuando es soltada llega un punto dónde alcanza su máxima intensidad para volver a la acumulación o momento bajo de la energía. El cuerpo humano necesita de ese movimiento para que sea útil y pueda usar la energía en principio mecánica para poder moverse. Por ejemplo una mano que quede siempre cerrada, es decir en acumulación pierde su función en cuanto a que se queda contraída e inutilizada para el trabajo, al contrario lo mismo, si esta abierta siempre se considera una mano paralizada. Si comprendemos este principio lo podemos aplicar a cualquier técnica de karate. Por último esa acumulación y extensión de la energía debe hacerse dentro de un ritmo adecuado. el precipitarse para acumular desembocaría en una incorrecta y deficiente carga energética. Lo mismo ocurre con la expansión de la energía, si soltamos antes de que la máxima acumulación se haya producido la transmisión sería insuficientemente eficaz. Por lo tanto, el ritmo es un elemento unificador para la correcta transmisión de la energía.
20- Siempre intenta estudiar y expresarlo mejor.
Es importante que todo karateka sepa expresarse correctamente para poder transmitir a través del lenguaje, lo que sabe con el cuerpo. Una falta de transmisión oral adecuada puede desencadenar en un error de interpretación por parte de aquel que recibe la información, haciendo que el karate con el tiempo pierda en calidad y en claridad. Debemos estudiar al igual que practicar con el cuerpo, pues una persona ignorante en conocimiento intelectual nunca podrá entender los principios del karate en su totalidad. Es nuestra responsabilidad intentar cada vez más expresar mejor y de forma más clara el arte del karate y hacerlo llegar al lugar que le corresponde dentro de nuestra sociedad, haciendo de él un arte altamente culto.
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