1. MARCO TEÓRICO DE LOS PUNTOS VITALES
La mayoría de los sistemas de lucha orientales incluyen los puntos vitales. La localización y justificación de la existencia de estos puntos que al ser golpeados o presionados provocan daños de diferente índole, se basa en la medicina tradicional china y en la Teoría de los Meridianos. Esta teoría defiende que por nuestro cuerpo fluye una energía llamada Ki. El ki puede ser considerado como la energía interna vital de todo ser vivo e inunda el cuerpo a través de una red invisible de canales, algo similar al aparato circulatorio. Los conductos más importantes son denominados meridianos. En interrumpir o desbloquear el flujo del ki en ciertos puntos de estos meridianos se basa el arte de la Acupuntura china.
A través del estudio de la Acupuntura (probablemente miles de años) se descubrieron ciertos puntos que, no solo no curaban, sino que agravaban ciertas enfermedades o incluso causaban la muerte súbita. Pero no es hasta el siglo XIII cuando aparecen los primeros textos que hacen referencia a maestros de artes marciales que estudian estos puntos, en ocasiones practicando con prisioneros condenados a muerte. El estudio de estos puntos da lugar a resultados muy dispares, como secuencias de puntos que provocan más daño que la presión o golpeo de cada uno de ellos por separado, o incluso puntos más vulnerables en determinadas franjas horarias. Todos estos resultados parten de las bases médicas de la tradición china. Ésta dice que existen Cinco Elementos y los relacionan con Cinco Órganos Vitales:
Estos Cinco Elementos se alimentan y perjudican unos a otros, y esto puede trasladarse a sus órganos asociados. Encontrar el equilibrio de estas energías es la clave de la Medicina Tradicional China. Cada órgano tiene su meridiano, de manera que existe un meridiano del corazón, otro del estómago, etc… por tanto, para mejorar una enfermedad relacionada con un órgano debemos estudiar su meridiano y aquellos que le afectan tanto positiva como negativamente.
Del mismo modo, para hacer más efectivo, por ejemplo un golpe en un punto del meridiano corazón, podemos golpear también en otros que le afecten, creando así secuencia de golpes en diferentes puntos relacionados unos con otros para obtener mayor eficacia. Algunos defienden que éste fue el origen de las katas.
2. PUNTOS VITALES EN KARATE
Parece ser que a mediados del s.XIX aparece en Okinawa en manos de algunos de los grandes maestros de la época un libro llamado el Bubishi, que ha venido a llamarse la biblia del karate pues ha sido referencia para la mayor parte de los grandes maestros (Itosu, Funakoshi, Miyagi, Mabuni y muchos otros menos conocidos). En este libro, entre otras cosas (como extensos consejos sobre fitoterapia), se detallan una serie de puntos vitales, horas a las que deben ser golpeados, etc… es de tener en cuenta que no se usaba entonces la imprenta en Okinawa, de manera que las copias eran manuscritas por los propios interesados.
Gichin Funakoshi, fundador del estilo Shotokan, en su libro Karate Do kyohan describe una relación de puntos vitales muy similares a los que contiene el Bubishi, indicando además que a menudo se han transmitido mediante escritos (un posible guiño al Bubishi). En la nomenclatura y descripción utilizada por Funakoshi, similar en muchos casos a las aportadas por otros maestros, nos basamos a continuación para resumir una serie de zonas susceptibles de ser golpeadas causando daños más o menos en el oponente. No se trata por tanto de puntos vitales (aunque las nombremos como tales) sino de las zonas del cuerpo que los contienen.
3. ZONAS DE GOLPEO Y GOLPES RECOMENDADOS
El Karate incluye una amplia variedad de técnicas y zonas del cuerpo con las que golpear. El motivo no es que los grandes maestros que fueron forjando el karate con el paso del tiempo quisieran complicar el sistema. Ni siquiera que no se pusieran de acuerdo sobre la mejor forma de golpear, aunque probablemente tuvieran sus preferencias. El motivo se resume en una frase: las circunstancias obligan. Tal vez frente a un rival más débil una serie de golpes con el puño en el rostro pueda ser suficiente, pero frente a un adversario más fuerte probablemente nos sea más útil una patada en los testículos (si el agresor es un hombre). Dependiendo de la situación además será más útil realizar un ataque directo o circular, pero no sólo eso, sino que será más conveniente o más fácil golpear en la cara o en el pecho, en el costado o en las piernas, etc… En definitiva, las circunstancias obligan o aconsejan golpear de cierta forma en cierta parte del cuerpo del adversario. Y para hacerlo con eficacia debemos elegir adecuadamente.
Basándonos pues en el repertorio técnico que nos proporciona el karate, en la información que de las katas de karate se puede extraer y la información sobre los puntos vitales transmitidas por algunos maestros, nos proponemos enumerar determinadas áreas a través de las cuales podemos causar un daño importante a nuestro oponente, fundamentalmente en tres cuatro sentidos:
- ataque al sistema nervioso, causando fuerte dolor
- ataque al aparato circulatorio, generalmente afectando al riego sanguíneo del cerebro provocando desorientación o pérdida de la consciencia
- ataque al aparato respiratorio, dificultando o interrumpiendo la respiración
- ataque al aparato locomotor, dañando articulaciones o provocando fractura ósea
También analizaremos las formas de golpeo más convenientes en cada caso. Y aunque no es nuestra intención profundizar en la ubicación y/o efectividad de los llamados “puntos vitales” (fundamentalmente porque no estamos capacitados para ello) sí nos permitiremos identificar ciertas zonas con el nombre alguno de esos puntos, familiarizando al lector al menos con su nomenclatura.
De arriba a abajo podemos destacar las siguientes áreas:
La mayoría de los sistemas de lucha orientales incluyen los puntos vitales. La localización y justificación de la existencia de estos puntos que al ser golpeados o presionados provocan daños de diferente índole, se basa en la medicina tradicional china y en la Teoría de los Meridianos. Esta teoría defiende que por nuestro cuerpo fluye una energía llamada Ki. El ki puede ser considerado como la energía interna vital de todo ser vivo e inunda el cuerpo a través de una red invisible de canales, algo similar al aparato circulatorio. Los conductos más importantes son denominados meridianos. En interrumpir o desbloquear el flujo del ki en ciertos puntos de estos meridianos se basa el arte de la Acupuntura china.
A través del estudio de la Acupuntura (probablemente miles de años) se descubrieron ciertos puntos que, no solo no curaban, sino que agravaban ciertas enfermedades o incluso causaban la muerte súbita. Pero no es hasta el siglo XIII cuando aparecen los primeros textos que hacen referencia a maestros de artes marciales que estudian estos puntos, en ocasiones practicando con prisioneros condenados a muerte. El estudio de estos puntos da lugar a resultados muy dispares, como secuencias de puntos que provocan más daño que la presión o golpeo de cada uno de ellos por separado, o incluso puntos más vulnerables en determinadas franjas horarias. Todos estos resultados parten de las bases médicas de la tradición china. Ésta dice que existen Cinco Elementos y los relacionan con Cinco Órganos Vitales:
Estos Cinco Elementos se alimentan y perjudican unos a otros, y esto puede trasladarse a sus órganos asociados. Encontrar el equilibrio de estas energías es la clave de la Medicina Tradicional China. Cada órgano tiene su meridiano, de manera que existe un meridiano del corazón, otro del estómago, etc… por tanto, para mejorar una enfermedad relacionada con un órgano debemos estudiar su meridiano y aquellos que le afectan tanto positiva como negativamente.
Del mismo modo, para hacer más efectivo, por ejemplo un golpe en un punto del meridiano corazón, podemos golpear también en otros que le afecten, creando así secuencia de golpes en diferentes puntos relacionados unos con otros para obtener mayor eficacia. Algunos defienden que éste fue el origen de las katas.
2. PUNTOS VITALES EN KARATE
Parece ser que a mediados del s.XIX aparece en Okinawa en manos de algunos de los grandes maestros de la época un libro llamado el Bubishi, que ha venido a llamarse la biblia del karate pues ha sido referencia para la mayor parte de los grandes maestros (Itosu, Funakoshi, Miyagi, Mabuni y muchos otros menos conocidos). En este libro, entre otras cosas (como extensos consejos sobre fitoterapia), se detallan una serie de puntos vitales, horas a las que deben ser golpeados, etc… es de tener en cuenta que no se usaba entonces la imprenta en Okinawa, de manera que las copias eran manuscritas por los propios interesados.
Gichin Funakoshi, fundador del estilo Shotokan, en su libro Karate Do kyohan describe una relación de puntos vitales muy similares a los que contiene el Bubishi, indicando además que a menudo se han transmitido mediante escritos (un posible guiño al Bubishi). En la nomenclatura y descripción utilizada por Funakoshi, similar en muchos casos a las aportadas por otros maestros, nos basamos a continuación para resumir una serie de zonas susceptibles de ser golpeadas causando daños más o menos en el oponente. No se trata por tanto de puntos vitales (aunque las nombremos como tales) sino de las zonas del cuerpo que los contienen.
3. ZONAS DE GOLPEO Y GOLPES RECOMENDADOS
El Karate incluye una amplia variedad de técnicas y zonas del cuerpo con las que golpear. El motivo no es que los grandes maestros que fueron forjando el karate con el paso del tiempo quisieran complicar el sistema. Ni siquiera que no se pusieran de acuerdo sobre la mejor forma de golpear, aunque probablemente tuvieran sus preferencias. El motivo se resume en una frase: las circunstancias obligan. Tal vez frente a un rival más débil una serie de golpes con el puño en el rostro pueda ser suficiente, pero frente a un adversario más fuerte probablemente nos sea más útil una patada en los testículos (si el agresor es un hombre). Dependiendo de la situación además será más útil realizar un ataque directo o circular, pero no sólo eso, sino que será más conveniente o más fácil golpear en la cara o en el pecho, en el costado o en las piernas, etc… En definitiva, las circunstancias obligan o aconsejan golpear de cierta forma en cierta parte del cuerpo del adversario. Y para hacerlo con eficacia debemos elegir adecuadamente.
Basándonos pues en el repertorio técnico que nos proporciona el karate, en la información que de las katas de karate se puede extraer y la información sobre los puntos vitales transmitidas por algunos maestros, nos proponemos enumerar determinadas áreas a través de las cuales podemos causar un daño importante a nuestro oponente, fundamentalmente en tres cuatro sentidos:
- ataque al sistema nervioso, causando fuerte dolor
- ataque al aparato circulatorio, generalmente afectando al riego sanguíneo del cerebro provocando desorientación o pérdida de la consciencia
- ataque al aparato respiratorio, dificultando o interrumpiendo la respiración
- ataque al aparato locomotor, dañando articulaciones o provocando fractura ósea
También analizaremos las formas de golpeo más convenientes en cada caso. Y aunque no es nuestra intención profundizar en la ubicación y/o efectividad de los llamados “puntos vitales” (fundamentalmente porque no estamos capacitados para ello) sí nos permitiremos identificar ciertas zonas con el nombre alguno de esos puntos, familiarizando al lector al menos con su nomenclatura.
De arriba a abajo podemos destacar las siguientes áreas:


SIEN (KATSUMI)
Las sienes son zonas situadas a los lados de la cabeza aproximadamente junto a las cejas. Son frágiles puesto que hay muy poca porción de hueso craneal. Un golpe lo suficientemente fuerte puede afectar a la visión o a vasos sanguíneos importantes produciendo dolor de cabeza, mareo, pérdida de conciencia e incluso la muerte. Por su situación parece más fácil golpear con técnicas circulares, como shuto, haito o uraken.
OJOS(GANSEI) Y CUENCAS OCULARES (SEIDON)
Un ataque a los ojos, además de dificultar o anular la visión del adversario, puede afectar al nervio óptico y ciertos nervios craneales, ya sea mediate presión del globo ocular o a través de un fuerte golpe en las cuencas oculares ( en el borde óseo alrededor del ojo). Para acceder directamente al ojo debemos usar los dedos, y será por tanto nukite (nos parece poco probable que podamos acertar con ippon o nihon nukite, que aparece en determinadas katas, por lo que los consideramos por tanto una forma de indicar un ataque con los dedos a los ojos, que puede realizarse con la mano abierta buscando introducir en el ojo algún dedo), mientras que podremos golpear las cuencas con gran variedad de técnicas: tsuki, uraken, teisho…
BASE DE LA MANDÍBULA (MIKAZUKI)
La unión entre el maxilar superior e inferior. Un golpe en este punto conlleva un traumatismo a gran número de terminaciones nerviosas, además de girar la cabeza de manera brusca. Ambas situaciones pueden conllevar pérdida de consciencia o desorientación momentánea. Todos hemos visto en las películas (y algunos lo habrán visto también en combates reales) cómo cae KO un boxeador cuando su rival acierta a golpearle en la base de la mandíbula. Shuto, haito, uraken y tetsui son técnicas adecuadas, pudiendo encontrar en los bunkai numerosos ejemplos de ésta última. Incluso según la situación un mawashi enpi puede ser muy eficaz.
NARIZ
La nariz es relativamente frágil, y con un golpe potente puede incluso romperse. En cualquier caso, cualquier golpe en la nariz es doloroso y hace que los ojos lloren, desconcertando al oponente y facilitando nuestra progresión sobre él. Tsuki, Uraken o Teisho serán adecuados para golpear esta zona. El último puede ir acompañado de un ataque de los dedos a los ojos.
BOCA (jinchu)
El impacto del labio con los dientes suele producir roturas y cortes en el primero, además de cierto grado de dolor. Pero, aunque débil, no es ni mucho menos definitiva. Es más, de las que aquí presentamos, es la que menos daño nos permite hacer al adversario. Podemos distinguir sin embargo un punto crítico en esta área: el centro del maxilar superior (JINCHU). El tsuki o el teisho, si nos proponemos desplazar la cabeza del adversario hacia atrás o acceder a los ojos, son dos posibles zonas de golpeo.
MENTÓN (gekon) y MANDÍBULA (mikasuki)
Produce los mismos efectos a nivel nervioso que el golpe en la mandíbula, ya que un golpe en el mentón se traduce en un traumatismo en esta zona, y del mismo modo puede afectar a las cervicales al proyectar la cabeza hacia atrás, provocando mareo o pérdida de consciencia. Si continuamos con el símil pujilístico, los preparadores suelen recomendar a sus pupilos que protejan el mentón. Pues bien, Ura tsuki , Age tsuki o Tate enpi parecen técnicas apropiadas para alcanzar este objetivo y hace que nuestro rival (nuestro agresor) “bese la lona”. O al menos minimizar el daño que pueda hacernos.
NUCA
La nuca es un área muy importante: ahí se encuentra la unión de la médula espinal y el cerebro, además del cerebelo que controla la función motora. Un golpe acertado aquí provocará mareos, desorientación, pérdida de consciencia e incluso la muerte. Pero sorprendentemente es muy vulnerable desde el punto de vita anatómico, es decir, no está bien protegida. Los golpes de James Bond en la nuca de los esbirros del villano de turno, tras los que caen inconscientes tienen una base médica (eso sí, la eficacia del Sr. Bond puede catalogarse de ciencia ficción). No es fácil sin embargo golpear a alguien en la nuca, ya que un agresor vendrá a nosotros de frente. Pero si se produce la oportunidad, podríamos golpear con shuto, teisho o enpi, por poner tres ejemplos.
GARGANTA (hichu)
Todos sabemos que la garganta es una zona delicada. La traquea es muy vulnerable en esta zona y un golpe lo suficientemente potente puede ser muy peligroso. Un golpe portante con un tsuki, por ejemplo, será muy efectivo. Sin embargo, no es un área de fácil acceso. Es más sencillo entrar por debajo de la barbilla con técnicas directas de mano abierta, como nukite o hiraken. Recomendamos también el golpe con haito, abriendo el pulgar, lo que posibilita agarrar tras el golpe haciendo presión con los dedos.
LATERALES DEL CUELLO (matsukaze)
La arteria carótida surte de sangre al cerebro y es muy superficial en los laterales del cuello. Un golpe que afecte a este vaso sanguíneo puede provocar pérdida de la consciencia o desorientación. Fundamentalmente shuto, aunque también haito, es la zona de la mano más indicada para tratar de golpear esta área.
CLAVÍCULAS (murasame)
Las clavículas son más frágiles que otros segmentos óseos por su disposición anatómica, y una lesión o fractura de este hueso prácticamente inutiliza al adversario o al menos un brazo. Además se encuentran ciertamente expuestas y un ataque a esta área es difícil de defender. Sin embargo para dañarlas se requiere un golpe potente y extremadamente certero y eso no es sencillo. Seriyuto es una técnica específica para golpear la clavícula. También una zona vulnerable golpeando con los dedos es la fosa supraclavicular (murasame), pues está desprotegida y permite el acceso a ciertas arterias y nervios.
PLEXO SOLAR (suigetsu)
Consideraremos el plexo solar como una región que va desde la parte baja del esternón hasta el ombligo aproximadamente (aunque médicamente el plexo solar no es esto exactamente). Si golpeamos esta zona podemos provocar diversos problemas a nuestro oponente: pérdida de la función respiratoria, fractura del apófosis xifoides del esternón e incluso pérdida de consciencia por trauma de vasos sanguíneos y/o órganos principales. Con ataques directos como ura tsuki o kagi tsuki, que parecen específicamente diseñados para golpear esta zona, o teisho con la suficiente potencia y precisión se pueden obtener estos resultados.
COSTILLAS (ganka)
También un golpe muy potente en las costillas puede causar fractura, y si éste se produce con la parte del cuerpo adecuada puede ser bastante doloroso. Existen en esta región según los maestros varios puntos susceptibles de ser golpeados para causar diversas lesiones, que fundamentalmente afectan a la función respiratoria y a los órganos vitales que protege la caja torácica. No concretaremos sin embargo por la dificultad que entraña golpear un punto concreto, y señalaremos esta área de las costillas de forma global. Golpes directos como tsuki (mejor ippon ken o nakadaka ken) en la parte más central, e indirectos como tetsui o uraken en las zonas laterales serán eficaces, siempre dependiendo de las circunstancias.
CODOS
Las articulaciones suelen considerarse objetivo de luxaciones más que de golpes, probablemente porque esta actitud es menos agresiva y más “políticamente correcta”. Sin embargo, si consideramos el karate como un medio de autodefensa a emplear solamente en situaciones límite (¿de vida o muerte?), el término “políticamente correcto” se relativiza muchísimo. Así es como veían el karate los grandes maestros y esto es lo que plasmaron en las katas. Encontramos por tanto en bunkais como el de heian nidan, enpi , bassai dai o jion (por nombrar algunos) golpes a las articulaciones. En particular, el codo se vuelve muy vulnerable si logramos agarrar el brazo del adversario. Por el contrario, presenta una superficie irregular, lo que dificulta el impacto. Recomendamos por tanto golpear con la mano abierta y, sobre todo, con el antebrazo , a fin de asegurarnos de que nuestro ataque alcanza plenamente su objetivo.
ABDOMEN (hara)
La región abdominal carece de protección ósea ya que no contiene órganos vitales. Pero un golpe muy potente en esta área puede afectar a la respiración, además de provocar generalmente la inclinación del tronco por parte del adversario, lo que nos da cierta ventaja. Además está claramente expuesta. No es pues una zona de importancia vital, pero sí estratégica. Al requerir potencia en el golpeo, las técnicas de pierna, más potentes en general que las de puño, nos darán mayor eficacia al atacar abdomen.
COLUMNA VERTEBRAL
Si buscamos un objetivo potencial en la espalda, debemos considerar la columna vertebral. Protege la médula espinal y por tanto un trauma en esta zona puede afectar a la función motriz y también, por extensión, al cerebro, además de producir dolor. En particular la base de la columna es vulnerable, pues es la menos protegida por la musculatura y podemos golpear a favor de la gravedad o usando todo el peso del cuerpo buscando la potencia necesaria para lograr cierta eficacia. Los antebrazos y, especialmente, los codos pueden ser efectivos en este caso.
TESTÍCULOS (kinteki)
Además de muy doloroso, un golpe en los testículos puede provocar problemas respiratorios e incluso pérdida de consciencia por trauma nervioso. Por lo general el golpe deberá ser ascendente o ligeramente ascendente, por lo que si queremos golpear con la mano, teisho y haito serían una buena elección, aunque dependiendo de la situación shuto o ura tsuki pueden ser también opciones válidas. Señalar que en este caso no es necesaria gran potencia. Además, por encontrarse esta área en la zona baja del tronco, podemos también acceder fácilmente a ella con técnicas de pierna, como mae geri keage o hiza geri.
RODILLAS
Las piernas son muy difíciles de proteger. En el cuerpo a cuerpo pocas veces tenemos en cuenta que las piernas de nuestro adversario están ahí, expuestas y ofreciéndose como blanco. Y en particular el punto más débil de la pierna es la rodilla. Tanto si provocamos una hiperextensión (golpeando desde el frente) como si logramos una flexión(desde atrás) o la golpeamos lateralmente, podemos hacer daño y lograr ventaja inclinando al adversario y/o haciéndole perder el equilibrio. No es razonable pensar en golpear la rodilla con los brazos (salvo muy, muy excepcionales circunstancian) por su ubicación (agacharnos no una opción plausible) y porque tal vez no tendíamos suficiente fuerza. Es por eso que nuestras propias piernas se antojan como las armas más útiles. Ya golpee con kakato, sokuto o teisoku, o incluso con haisoku (mawashi geri), una patada a la rodilla del agresor puede ser muy dolorosa y darnos una importante ventaja.
Sabemos que existen otras áreas y puntos en los que podríamos golpear produciendo daño y dolor a una persona que nos agrede, pero hemos descartado algunos por su dificultad de acceso, ya sea por su localización o por la precisión o potencia que requeriría el ataque para ser efectivo. Del mismo modo, somos conscientes de que para defendernos no debemos únicamente golpear sino que son necesarios otro tipo de técnicas aplicables a otras partes del cuerpo, como a los dedos, las muñecas, etc… pero en esta ocasión únicamente pretendemos presentar las zonas susceptibles de golpeo.
4. BIBLIOGRAFÍA
FUNAKOSHI, G. (1987); “Karate Do Kyohan “
McCARTHY, P. (2001); "Bubishi: la biblia del karate "
CLARK, R. (2002) “Puntos De presión en combate”
JUAN ANTONIO GARCÍA
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